martes, septiembre 27, 2016

HELIA MOLINA: "LOS VOTANTES NO CACHAN NÁ".



El polémico viaje de la candidata municipal Helia Molina a Nueva York, acompañando a la Presidenta Bachelet en su calidad de “la más experta de Chile” en temas de infancia, como ella misma se proclamó, nos dejó una frase que sin duda estará en los balances de fin de año que realiza sagradamente la prensa nacional: “¿Tú crees que me da votos venir para acá? Al habitante de Ñuñoa, que no cacha ni lo que es la Asamblea de la ONU, ¿le va a importar algo que yo esté o no esté acá? Me han hecho un tremendo favor. He salido harto en el diario. ¡Pero si no salió ni la Presidenta en los diarios, y salí yo!”. Como era de esperar, la verborrea irreflexiva de la doctora que apenas duró nueve meses como ministra de Salud fue duramente castigada en las redes sociales, pues muchos votantes de Ñuñoa se sintieron obviamente ofendidos por esta falta de tino político.


Pero a riesgo de ser troleado también por los fiscales digitales que vagan por internet, comentando sobre textos que ni siquiera leen y que se quedan solo con los titulares—como el que encabeza esta columna, que han sido puestos precisamente con algo de malicia para atraer más lectores—hay que reconocer que la doctora Molina tiene algo de razón.
Efectivamente, las encuestas demuestran que los chilenos estamos muy desinformados sobre lo que está pasando y mostramos muy poco interés por conocer lo que ocurre en materia política, económica y social. Según la última encuesta CEP, el 54% de los chilenos no lee nunca noticias sobre política, y otro 34% lo hace a veces. Solo 1 de cada 10 chilenos lee noticias sobre política con frecuencia. Otro 53% de los chilenos declara que nunca mira programas sobre política en televisión, y el 39% responde que lo hace a veces. Solo el 8% de los chilenos dice que mira programas sobre política en televisión con frecuencia.
Y si Ud. piensa que lo anterior ocurre porque el interés político se ha trasladado de los medios tradicionales a los nuevos, pues se equivoca, pues las paupérrimas cifras de conocimiento político también se extienden a las redes sociales: según la CEP, el 75% de los chilenos dice que nunca sigue los temas políticos por Facebook o Twitter, y solo el 17% lo hace a veces. Raya para la suma: solo el 6% de los chilenos sigue los temas políticos a través de Facebook y Twitter.
¿Qué consecuencias tiene esta falta de interés por la actualidad? Pues que los chilenos están siendo depositarios de un gran poder, pero sin asumir toda la responsabilidad que ese él conlleva. La Presidenta Bachelet lo expresó con estas palabras en la ONU: “Los ciudadanos están hoy más alertas y empoderados”. Y es parecido a lo que dijo Sebastian Piñera a La Tercera hace un par de semanas: “Tenemos una ciudadanía cada vez más informada, empoderada, exigente, impaciente, muy consciente de sus derechos, no tan consciente de sus obligaciones”. Habría que matizar, eso sí: Es verdad que hoy los ciudadanos están más empoderados y opinantes, pero no es cierto que estén más informados. Aunque pueden convocar a marchas con más facilidad y obligar a los políticos ansiosos de congraciarse con la masa a cambiar de rumbo, siguen siendo vulnerables, pues lo que demuestran las encuestas es que, por su desconocimiento, los chilenos nos encontramos expuestos a serias manipulaciones y graves abusos, pues no dominamos temas que resultan básicos para un desempeño social óptimo.
Por ejemplo, solo un 6% de los chilenos es capaz de contestar 3 preguntas sencillas sobre finanzas y economía, según un estudio presentado recientemente por dos profesores del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, quienes concluyeron que este bajísimo conocimiento financiero puede generar costos importantes para el bienestar de las personas, “en la medida que puede llevar a malas decisiones, como tomar créditos con altas tasas de interés o a no ahorrar lo suficiente para la etapa de retiro del mercado laboral”. Otra estudio de Cadem demostró el mes pasado que solo un tercio de los chilenos sabe quiénes son los dueños de los fondos administrados por las AFP, lo que por cierto no impide a la gran mayoría enjuiciar con dureza un sistema que apenas comprende.
Sin un mayor compromiso cívico de los chilenos—que pasa necesariamente por informarse y leer más sobre lo que está pasando en el país—podremos seguir opinando con fuerza sobre lo que creemos que pasa, pero no estaremos haciendo un uso responsable de ese inmenso poder que nos atribuyen algunos políticos, y podríamos terminar votando por personas sin criterio, solo porque salen en los diarios robándole cámara a la Presidenta de la República. La moraleja de esta columna es que “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Esa fue la dura lección que aprendió el joven Peter Parker después de perder a su tío.Los chilenos podemos perder otras cosas también muy importantes si no nos informamos antes de votar.

Ricardo Leiva.

1 comentarios:

Blogger Rolando el furioso ha dicho...

Y más aún si en básica le hablan del golpe militar y no explican las razones que llevaron a esa situación, tendremos adolescentes y jóvenes aún más manipulables por la sensiblería barata que instalan los medios de comunicación en la corteza cerebral de nuestros niños.

12:41 p. m.  

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