domingo, marzo 31, 2013

¿Y CHILE, CUÁNDO? (A PROPÓSITO DE LA CARTA DE LOS HIJOS DEL MATRIMONIO LUCHSINGER MacKAY).

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En carta al diario El Mercurio ( 17 marzo 2013 ), los hijos de la familia Luchsinger - MacKay critican con dolor, las feroces expresiones de Mijael Carbone Queipul, quien en una entrevista radial "acusó a nuestros padres de haber tenido esclavos mapuches y de haber dado muerte a personas de esa etnia, lo cual es, por supuesto, falso ¿ hasta dónde puede llegar el odio ? " se preguntan los hijos del matrimonio cruelmente asesinado por elementos terroristas el 4 de enero de 2013.


Prosigue la carta destacando que "Hace poco más de dos meses que nuestros padres sufrieron el terror que abraza nuestra región y los asesinaron, quemándolos vivos en su propia casa. Con sus declaraciones el señor Carbone  (vocero de Temucuicui) los intenta asesinar por segunda vez, ahora pretendiendo destruir su honra y buen nombre"

"No tenemos dudas que esta es sólo la primera declaración; probablemente vendrán otras porque el objetivo político es desacreditarlos en su condición de víctimas del terrorismo ... " Hasta ahí la carta.

Después de varias semanas de infructuosa investigación y diligencias, no hay detenidos, excepto un sujeto - Celestino Córdova Tránsito - en prisión preventiva. La familia y la región de La Araucanía, aguardan aún algo, lo que tarda demasiado y probablemente no llegará. Porque los jueces de garantía son demasiado propensos a conceder todos los beneficios a los hechores, mientras las víctimas deben contemplar impotentes la denegación de justicia.

Por su parte el señor Carbone procesado como autor del delito de homicidio frustrado en contra de carabineros ( el propio Iván Bezmalinovic general de Carabineros ) y por receptación. El Tribunal de Angol (20 de febrero 2013) resolvió absolver al werkén de la comunidad Temucuicui. Al recuperar su libertad, este sujeto denunció, como es habitual, un "montaje" en su contra ya que, según sostuvo, se logró acreditar su inocencia.

Se trata de uno de aquellos casos que la prensa denomina "emblemáticos" y el cual el Gobierno trató de ayudar a esclarecer, destinando mayor contingente policial apoyado éste por elementos apropiados al efecto. Nada se ha logrado ... hasta ahora. Quizá, como sucede con grotesca frecuencia, quedará impune. Porque el Ejecutivo, cuando era oportuno, no invocó la Ley de Seguridad del Estado. Y hoy, obviamente, ya es demasiado tarde para hacerlo.

De manera tal, que la familia Luchsinger-MacKay, debe atenerse a los hechos y reaccionar mediante cartas al diario para alimentar una remota esperanza de justicia para el crimen atroz e inaudito de los padres. Algo similar ocurrió con los seis brigadistas muertos en el incendio forestal de Carahue (5 enero 2012), en un siniestro evidentemente intencional, donde los numerosos focos ( no menos de ocho fueron plantados )  estaban dispuestos para rodear a quienes combatían las llamas. El caso sigue sin mayores avances.

Pero, en las declaraciones de Carbone, sobre el asesinato a sangre fría del matrimonio y, por otra parte en el incendio de Carahue, se advierte con claridad, un objetivo que se replica, a lo largo de Chile, una y otra vez : contribuir a la ingobernabilidad e inestabilidad porque el Gobierno, la institucionalidad no reaccionan en forma adecuada y proporcional.

El 11 de abril, la Confech iniciará sus "actividades" con el previsible saldo de carabineros heridos, saqueos, daños a la propiedad pública y privada y alteración de la normalidad que requiere y merece el ciudadano y la gente de trabajo. Eso no quiere decir que otros espontáneos, decidieran abstenerse de convocar, previamente, manifestaciones similares. El mismo día aniversario de la muerte de Matías Catrileo, elementos extremistas se tomaron un sector del centro capitalino y pocos días después, estudiantes secundarios hicieron de las suyas en avenida Bustamante, en Santiago.

Todos los días, las calles y vías principales o carreteras, son objeto de "tomas" de supuestos vecinos que se sienten perjudicados en sus "derechos" en sus aspiraciones o expectativas. Todo el mundo protesta. Y la mayoría debe soportar con la paciencia de Job esperando que Carabineros, convenza, disuada o expulse a los manifestantes.

En ello hay una irrespeto a la autoridad y los compatriotas. Pero en el fondo toda esta gente que se "moviliza" con alguna o ninguna justificación, contribuyen a crear un clima extraño: de irresponsabilidad colectiva. Donde, como dice José María Aznar en un fuerte llamado de atención a Mariano Rajoy, por su pasividad e inacción frente a las graves amenazas que penden sobre España, se "banaliza lo importante" para "dar inmerecida importancia a  lo banal"

Y el mismo ex presidente del Gobierno peninsular alerta sobre una inminente decisión del Tribunal Europeo de Estrasburgo, que exigirá a Madrid " en nombre de la paz que los asesinos salgan a la calle sin pagar sus crímenes ni pedir perdón por ello"

¿ Qué poca distancia existe entre esa y esta realidad ? La que vivimos a diario y que la familia Luchsinger-MacKay sufre como nadie. Aquí están los del caso "bombas" sobreseídos, Pitronello que perdió parte de sus extremidades; los Berkhoff; las machis weichafes; los anarcoterroristas, los delincuentes que a diario asaltan, roban y reciben a cambio lenes medidas "cautelares" o "prohibición de acercarse" por parte de los sentenciadores hipergarantistas; y allá, en España, los Eta, insisten en su labor los terroristas que masacraron más de 600 ciudadanos y aquellos que quieren destruirlo todo. Allá y acá. Y mientras tanto, Rajoy y Piñera, bien gracias.

DESPIERTACHILE.

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