AYSÈN : ¿TENEMOS ACUERDO? ¿EN QUÈ?

Según Iván Fuentes "voluntad trae voluntad" sentimientos enaltecedores que propiciaron el principio de acuerdo materializado anoche, después de casi cuatro horas de reunión en la sede de gobierno con Rodrigo Hinzpeter.

Previamente el vocero y la delegación de dirigentes, sostuvieron encuentros con la CUT, la ANEF y la CONFECH, donde apareció la inefable protestante profesional Camila Vallejo.

“El hombre 2012", llegó a la capital en un rol de "iluminado" y, con frases casi apostólicas, cautivó prontamente a la brigada de periodistas de izquierda que daba cobertura a sus palabras. Por momentos, Iván Fuentes resplandecía, presa de sus convicciones, para luego caer en extasis o arrebatos místico - patagónicos.

Toda una obertura en lo que algunos llaman " la previa “... una especie de " mise en scene " a esas alturas inevitable, para ablandar el "duro" corazón de nuestras autoridades de gobierno.

No faltó sandez por decir a los profesionales de la prensa, mientras la izquierda sin rubor alguno abría sus cuarteles, en este réquiem del Estado de Derecho.

La verdad, es que los conceptos vertidos, tanto por Iván, el décimo tercer apóstol, como por Hinzpeter y el vocero Chadwick, quedarán inscritos en esta velada democrática, donde se abuenaron los ánimos y prometieron, mutuamente, mejorar la conducta.

Por cierto, el hecho que durante 40 días y 40 noches (casi), se haya dejado caer un diluvio de actos violentos en la Undécima Región, poco importa. La meta momentánea, la tarea del día, estaba cumplida (o casi, porque depende de lo que digan los agitadores profesionales) y desde hoy, a partir de las 11 horas redondearán el asunto, para seguir conversando después in situ, allá, en los grandes escenarios naturales.

De momento se desconoce si contemplamos una comedia liviana o una tragedia de esas, donde los intervinientes como en Grecia clásica - bueno Grecia tampoco es buen ejemplo -, cambian sus máscaras, para asumir distintos roles.

Lo insoslayable es que todos los atributos propios del buen gobierno (como concepto desde luego), quedaron por el suelo. Palacio no aplicó las medidas a su alcance en el momento adecuado. Y cuando por fin se decidió a tomar por las astas a la bestia enfurecida, era demasiado tarde.

Ocurrió así que Aysén, se convirtió en una suerte de autonomía a la chilena, donde las auto denominadas organizaciones sociales, imponían su " diktat " al gobierno central. Y éste, miraba para el lado, como si la población La Legua, hubiese declarado la secesión del Estado de Chile y tal situación fuese irremediable.

La felicidad que daba el tono y los matices a los rostros de Hinzpeter y Chadwick, en su clásico punto de prensa, no se comprende. Aquí " parece " que hubo algo de ruptura, un poquitín de inestabilidad, un exitoso desafío a una institucionalidad que no funciona. A los liderazgos que se revelaron inexistentes. A la voluntad de los personeros de gobierno, a su pasividad, su lentitud, sus innumerables etcéteras.

Un propio partidario de gobierno, señalaba en las redes sociales " el presidente no está " y alguien, no diremos quién, respondió " no ha estado nunca " Claro, no estuvo ayer y parece que no lo estará. Al menos en posesión de su papel de primera autoridad de la República. Para el señor Piñera parece que más importante que cuidar la integridad del país, es hacer un brindis a la sombra del busto del genocida Ho Chi Minh, en Vietnam, para un TLC que permita hacer " negocios”

¿Es este el signo de la actual administración. Propiciar el intercambio económico? ¿No es más relevante la estrategia de desarrollo, para solucionar, en forma, esta catarata de demandas de regiones siempre olvidadas?

Bueno, para Palacio no lo es según todas las evidencias. Pero había que apresurar el cierre de este conflicto. Y accedió a retirar las Fuerzas Especiales de Carabineros. Eso mientras en la zona menudeaba las barricadas.

Los gremios del transporte negociaron por su cuenta. Las Pymes están indignadas, el turismo se fue " a las pailas ", no hay clases, no hay combustible. Los pescadores artesanales se retiraron del Movimiento. Y la industria local y sus trabajadores desesperados.

Y acá Iván Fuentes, recorría las estaciones de este vía crucis, donde los chilenos que trabajan, los contribuyentes, el vecino, la gente de a pié, llevan la cruz camino al Calvario.

En ése peñasco desnudo, los centuriones del PC aguardan a esta ciudadanía a la deriva, la que mantenía la esperanza de un cambio, en aquel gobierno que finalizaría con la fiesta de los delincuentes, el que terminaría con los altos impuestos, ése que daría buena educación, que no toleraría el desorden, el caos ni la violencia y que aplicaría el Estado de Derecho. 

DESPIERTACHILE.